¿Sabes aquella sensación de estar comiendo algo delicioso, de sabor único, completo y que envuelve tu boca?
El sabor umami o quinto sabor, es una palabra que viene del japonés y significa sabroso, se utiliza para referirse a los alimentos cuando tienen un sabor delicioso e intenso.
Los cinco sabores: dulce, salado, amargo, ácido y umami.
Los receptores gustativos específicos de umami se encuentran en la parte central de nuestra lengua. Cuando consumimos alimentos con altas concentraciones de este sabor, aumentamos la salivación y sentimos la percepción de estar comiendo algo exquisito.
¿Cómo identificamos el sabor umami?
Como se trata de un sabor al que no estamos acostumbrados, podemos identificarlo en una comida teniendo en cuenta no solo el gusto, sino el equilibrio que proporciona a otros sabores. Por ejemplo, disminuyendo la sensación de amargo y potenciando el dulce, dejando el alimento más armonizado, más equilibrado o redondo.
¿Cómo podemos conseguir el sabor umami?
Existen muchos alimentos que contienen este sabor, aunque hay un producto que es prácticamente umami puro, el glutamato. Este aditivo contribuye a potenciar los sabores e incluso es adictivo. Un estudio español elaborado en 2005 por la Universidad Complutense de Madrid demostró que el consumo de alimentos que lo contienen puede aumentar las ganas de repetir o comer más hasta un 40%. Por lo tanto, nuestra voracidad, en ocasiones, es consecuencia de la ingesta de un aditivo.
Por lo tanto, si queremos degustar un sabor umami más genuino sin tener que recurrir a aditivos no del todo saludables, podemos consumir jamón curado, queso, anchoas, tomates maduros, tomates secos, salsa de soja, etc.
Nota: Dado que el historial de salud y las necesidades nutricionales de cada persona son muy diferentes, asegúrese de hablar con su médico y un dietista registrado para obtener consejos sobre la dieta y el plan de ejercicios adecuados para usted.