La llegada de la primavera trae consigo muchos beneficios como días más largos con más horas de sol, mejor tiempo, y la renovación de la naturaleza, entre otros. Sin embargo, algunos de estos beneficios vienen ligados con problemas típicos de esta estación del año: alergias primaverales, alteraciones físicas y mentales, y astenia primaveral.
Hoy te traemos una lista de consejos para adaptar tu rutina a las nuevas necesidades de esta estación, para que puedas vivir la primavera de la forma más positiva y saludable posible.
Mantén un hábito de descanso regular
Con el aumento de las horas de luz, es común sentir la tentación de trasnochar. Para prevenir trastornos del sueño, se recomienda establecer una rutina de sueño regular, dormir ocho horas y no extender las siestas más de 20 minutos. Una rutina regular de descanso ayuda a mantener la salud, el bienestar y establece patrones de funcionamiento en el cuerpo.
Mantente activo
Pasear, correr o montar en bicicleta son opciones excelentes para aumentar tu actividad física diaria aprovechando el buen clima y los días más largos. Son formas de quemar grasas, reducir líquidos y reforzar el sistema inmunológico.
Gestiona el estrés
La primavera puede ser una época agitada, es importante tomarse tiempo para uno mismo y reducir el estrés mediante técnicas de meditación y respiración. También es un buen momento para hacer una limpieza mental y emocional, reflexionar sobre nuestras emociones y hábitos.
Basa tu dieta en alimentos frescos y de temporada
La renovación de la naturaleza es una oportunidad ideal para incorporar frutas y verduras frescas de temporada en tu dieta, favorecen la desintoxicación natural del cuerpo. Los campos nos traen alimentos como espárragos, alcachofas, habas, guisantes, zanahorias, aguacates, cerezas y fresas. Sustituye los platos de invierno por ensaladas coloridas o pasta al pesto con verduras en espiral.
Sal y toma el sol
Salir para disfrutar de las actividades al aire libre y tomra el sol, será esencial para obtener la dosis diaria de vitamina D. Prepara tu piel para verano siempre con un protector solar adecuado a tu piel. Salir al exterior también significa pasar más tiempo en entornos verdes o más naturales.
Nota: Dado que el historial de salud y las necesidades nutricionales de cada persona son muy diferentes, asegúrese de hablar con su médico y un dietista registrado para obtener consejos sobre la dieta y el plan de ejercicios adecuados para usted.