¿A menos de un mes para el verano y aún no has empezado a tonificar tu cuerpo?
Con la llegada del buen tiempo y a menos de un mes del verano, empezamos a preocuparnos por estar listos para el verano y lucir un físico saludable.
Te recordamos que siempre es un buen momento para empezar a implantar hábitos saludables en nuestra rutina diaria.
Cómo sabes, la práctica de ejercicio es fundamental para tener un buen estado físico y mental. Es por eso que se recomienda hacer deporte diariamente, ya sea salir a pasear o correr, entrenar en el gimnasio, hacer ejercicios de meditación, estiramientos… Además de cuidar la dieta de uno mismo.
Debemos ser conscientes de las capacidades de nuestro cuerpo y respetarlo cuando practiquemos deporte para no sufrir lesiones ni alteraciones en nuestro peso. Es esencial encontrar las actividades físicas más convenientes para cada uno y empezar a trabajarlas. Recuerda que tan importante es el tiempo que dedicamos a la práctica de ejercicio como la intensidad del mismo.
Aparte de la actividad física que practiques durante tu día a día, te recomendamos que empieces a incluir en tu rutina diaria alguno de los ejercicios que te proponemos.
Cualquier ejercicio que te dispongas a realizar requiere un calentamiento previo de los músculos y articulaciones. Sirve para informar a nuestro cuerpo de que nos disponemos a hacer deporte, evitando de este modo posibles lesiones musculares.
Flexiones
Coloca el cuerpo boca abajo en posición horizontal, la punta de tus pies debe estar tocando el suelo, también deben hacerlo las palmas de las manos manteniendo la distancia de las manos a la anchura de los hombros. El ejercicio consiste en levantar el tronco en repetidas ocasiones, trabajando los brazos y pectorales.
Abdominales
Acuéstate con la espalda al suelo y coloca tus piernas en forma de V invertida o en suspensión en el aire formando un ángulo de 90 grados. Reposa tus brazos sobre tu pecho o detrás de tu cabeza, el ejercicio consiste en levantar tu tronco empujándolo hacia tus rodillas.
Sentadillas
Abre ligeramente tus piernas, manteniendo la distancia de las piernas a la anchura de los hombros, y mantén tu espalda recta, y los brazos estirados hacia adelante. El ejercicio consiste en bajar tu tronco como si fueras a sentarte, hazlo en repetidas ocasiones.
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Recuerda que puedes ir incrementando el número de series por cada ejercicio a medida que los vayamos practicando. Acuérdate, también, de combinar los ejercicios junto con una dieta variada y saludable.
Nota: Dado que el historial de salud y las necesidades nutricionales de cada persona son muy diferentes, asegúrese de hablar con su médico y un dietista registrado para obtener consejos sobre la dieta y el plan de ejercicios adecuados para usted.