En época de exámenes es recomendable mantener una dieta equilibrada baja en grasas, evitando comidas copiosas y potenciando, en cambio, pequeñas ingestas al largo del día.
Aunque la glucosa sea una fuente de energía para el cuerpo humano, no se debería exceder su consumo en época de exámenes. El consumo excesivo de dulces responde al estrés, derivando en un posible aumento de peso y falta de concentración.
Después de las comidas es habitual que sintamos agotamiento, pero es aún más habitual cuando se trata de comidas copiosas. Una comida con un consumo más elevado produciría pesadez estomacal, aumentando la sensación de cansancio debido al sobre esfuerzo de realizar digestiones más intensas. Este se traduciría en lentitud a la hora de tomar decisiones, cansancio y molestias digestivas. Es por este motivo que se recomienda hacer pequeñas tomas repartidas al largo del día que mantengan nuestra energía sin darnos sensación de plenitud.
Durante la época de exámenes optaremos por ingerir alimentos más equilibrados que nos ayuden a mejorar el rendimiento de estudio.
Zanahorias
Las zanahorias son alimentos ricos en potasio y fósforo. Lo cual ayuda a recuperar las mentes cansadas, y en el antioxidante betacaroteno que aumenta la capacidad de retención de información.
Frutos secos
Las nueces y las almendras contribuyen a una mejora del rendimiento intelectual (fósforo), evitan la pérdida de memoria (lecitina), ayudan a mantener la concentración (vitamina B) y optimizan el rendimiento neuronal (ácidos grasos omega 3). Esto convierte a los frutos secos como uno de los mejores snacks de picoteo durante las horas de estudio.
Cereales integrales
Los cereales como el arroz, la pasta y pan integral presentan un índice bajo en glucosa, liberando el azúcar al torrente sanguíneo de una forma gradual y contribuyendo a tener la mente activa y una mayor función de la memoria.
Pescado azul
El pescado azul, sobre todo el salmón, el atún, las anchoas o las truchas, son alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, que genera una mejora de la concentración, estudiando más eficientemente.
Cafés y tés
Los cafés y tés, pueden ser unos grandes aliados a la hora de estudiar debido a su contenido en teína y cafeína, que nos ayuda a mejorar la memoria, la concentración y la retención. No obstante, debemos procurar que no se tomen muchas dosis, pudiendo desencadenar a situaciones de nerviosismo, y evitar su consumo horas antes del descanso.
Yogur
El yogur, como el resto de los alimentos lácteos, nos aporta calcio que fortalece y actúa como calmante de nuestro sistema nervioso, derivando una reducción del estrés. Además, contiene tirosina que aumenta la producción de neurotransmisores y la actividad cerebral.
Frutas
El consumo de plátanos, arándanos o aguacate contribuyen a una mejora de la capacidad de concentración, cuidan la memoria, reducen el estrés y evitan el deterioro cognitivo de la salud cerebral.
Cacao
Los chocolates con alto contenido en cacao son ricos en antioxidantes, lo cual evita el cansancio y la degeneración del cerebro. Para muchos el chocolate es un placer alimenticio, esto estimula la producción de endorfina y aumenta el torrente sanguíneo, que nos ayuda a pensar con mayor claridad reduciendo el agotamiento. El chocolate blanco o con leche no tendría los mismos efectos, ya que como más oscuro sea, más eficaz.
Nota: Dado que el historial de salud y las necesidades nutricionales de cada persona son muy diferentes, asegúrese de hablar con su médico y un dietista registrado para obtener consejos sobre la dieta y el plan de ejercicios adecuados para usted.